Atlántida, Tesoro oculto - Una obra de Literatura Experimental Disruptiva

Atlántida, Tesoro oculto


Imagen de la Atlántida, generada por Inteligencia Artificial
Artificial Intelligence-generated image of Atlantis


Recuerdo, que la primera vez que oí de su nombre, Atlántida, fue cuando tenía 15 años, y fue gracias al juego y aventura gráfica de “PC” de “Indiana Jones and the Fate of Atlantis”, y desde aquel instante, mi interés, pero en especial mi imaginación, no cesó de dibujar y recrear, una y otra vez en mi mente, como pudo ser aquella extraordinaria civilización.

Y ahora, algo más de tres décadas después, gracias a muchas lecturas, y a la Inteligencia Artificial, vuelvo a recrear a aquella misteriosa civilización, a través de una obra de Literatura Experimental Disruptiva.

Hace milenios, entre las torres de Hércules, pasado el mar mediterráneo, y recién comenzado el océano atlántico, frente a lo que ahora conocemos como las costas de la provincia de Cádiz, se extendía una isla envuelta en misterio y leyenda, conocida como la Atlántida. Esta tierra, que ha perdurado a través de los siglos en las páginas de la historia, fue inicialmente revelada por el eminente filósofo griego Platón, quien en sus "Diálogos" compartió el relato transmitido por el sabio Critias, discípulo de Sócrates. La fuente de esta antigua narración se remonta aún más atrás en el tiempo, a los tiempos del distinguido legislador ateniense Solón, quien la escuchó de los venerables sacerdotes egipcios de la ciudad de Sais, ubicada en el delta del Nilo.

El relato de la Atlántida se tejió con hilos de mito y realidad, una historia que se desdibujaba en el límite entre la memoria histórica y la fantasía. Era un tiempo tan lejano que desafía la comprensión humana, una época en la que la humanidad apenas estaba comenzando a caminar en la senda de la civilización. La Atlántida, como se decía, era una tierra bendecida por los dioses, donde la prosperidad y la sabiduría florecían como jardines exuberantes. Sus ciudadanos vivían en armonía con la naturaleza, y sus logros en el conocimiento y la tecnología eran inigualables en el resto del mundo antiguo.

En el corazón de la Atlántida se erguía la majestuosa ciudad de Poseidón, la capital del reino y una joya de arquitectura y esplendor. Sus calles estaban pavimentadas con mármol blanco, y las plazas estaban adornadas con esculturas que representaban a los dioses, testigos silenciosos de la grandeza de la isla. El centro de la ciudad albergaba un templo grandioso consagrado a Poseidón, el dios del mar, que, según la leyenda, había elegido la Atlántida como su morada. Este templo era un testimonio de la magnificencia de la isla y un lugar de devoción para sus habitantes.

Sin embargo, la prosperidad de la Atlántida no pasó desapercibida para los dioses, y la arrogancia de sus habitantes comenzó a preocupar a las deidades. Los atlantes, con sus avanzadas tecnologías y su ambición desmedida, desafiaron las leyes divinas al intentar conquistar otras tierras y someter a sus habitantes. En su ira, Poseidón convocó un cataclismo de proporciones épicas, que sacudió la isla y la hizo desaparecer bajo las olas en un solo día y una noche.

La Atlántida, con toda su riqueza cultural y conocimiento, se hundió en las profundidades del mar, llevándose consigo un legado inigualable. La leyenda de esta civilización perdida se convirtió en un susurro entre los pueblos antiguos, una historia que se transmitió de boca en boca a lo largo de los siglos. Fue Solón, el sabio ateniense, quien escuchó por primera vez la historia de la Atlántida de los labios de los sacerdotes egipcios en la ciudad de Sais, en el delta del Nilo. Solón compartió la historia con su nieto Critias, quien a su vez la transmitió a sus discípulos, incluyendo al ilustre Platón.

A lo largo de las eras, la Atlántida se convirtió en un símbolo de la ambición humana y la caída de las civilizaciones. Su legado perdura en las mentes de aquellos que buscan la verdad detrás de la leyenda, mientras que la isla misma permanece oculta en las profundidades del Mar Egeo, un enigma que la humanidad aún no ha logrado desentrañar por completo. La Atlántida sigue siendo un misterio esperando ser redescubierto, tanto en las páginas de la historia como en las profundidades insondables del océano, donde su esplendor y su caída siguen siendo recordados a lo largo de las edades.

Imaginando la Atlántida


Cortometraje Documental - Atlántida, Tesoro Oculto
Documentary Short Film - Atlantis, Hidden Treasure


Poema, Atlántida perdida

En las profundidades del océano Atlántico,
Atlántida reposa, ciudad de leyenda y encanto,
un reino perdido en el tiempo, mágico y enigmático,
donde el pasado y el mito se entrelazan en un canto.

Sus torres de cristal, al sol resplandecían,
en un reino de grandeza y sabiduría inmensa,
hasta que las olas del destino se presentaban,
y, en un suspiro, la cubrieron con su bruma densa.

Atlántida, tesoro de dioses antiguos,
donde la grandeza y la belleza se abrazaban,
hoy en sueños y relatos quedas sumidos,
en las profundidades del mar, en su quietud callada.

Tu historia perdura en el alma del hombre,
un eco distante de tiempos dorados y perdidos,
Atlántida, en nuestros corazones, el nombre,
que susurra el misterio que siempre hemos seguido.

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Atlántida sumergida, bajo el agua y el tiempo
Submerged Atlantis, under water and time
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Antonio Miguel Moreno Hidalgo, Noviembre 2023

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